jueves, 20 de diciembre de 2012

La economía de la lectura: Del monasterio al kindle

NdA: Permitirme que os avise que este post es más largo y probablemente difícil de leer que alguno de los otros, pero para compensar está mucho más pensado y elaborado que los demás, además lleva el doble de hamor.

En este post pretendo analizar la industria del libro, desde los tiempos en que los señores monjes se pasaban meses de su vida para completar una obra, imprenta, popularización de la lectura, y la revolución digital, para acabar con el kindle. Por último intentaré responder a la pregunta: ¿Cuánto debería valer un e-book?

¡PERO ANTES! Un poco de teoría y resumen esquemático del post:
  • Coste Medio: Coste de todas las unidades producidas entre todas las unidades producidas. Lo que cuesta hacer un libro en media.
  • Coste Marginal: Coste de fabricar un libro más.
  • Facilidad de "pirateo"
  • Me centraré en estas tres variables, además de la tasa de alfabetización, principalmente.
(si os aburre pasad directamente a la última parte y a correr)

Adolescente leyendo "Quinquaginta umbras Grey"

La lectura medieval (pre-imprenta)

Esta parte es bastante fácil de analizar, el grueso de los libros eran escritos por...aquellos que sabían escribir. No voy a entrar en detalles pero básicamente solo los privilegiados tenían acceso ya no solo a las herramientas si no a la propia lectura, los libros que se sacaban estaban pues dirigidos a este público. El pueblo llano se entretenía empujando piedras con palos. Entretenimiento que aún hoy sigue vigente.

Para escribir un libro no solamente necesitas algo sobre lo que escribir, si no que una persona se pasase meses apurándose para escribirlo. ¡Oh! Igual que hoy en día. Sí los libros iban emperifollados y tal pero el tiempo de escritura era similar, irrelevante. El problema estaba en el Coste Marginal, o coste de copia, la primera copia costaba lo mismo que la segunda. Y el coste medio era el mismo, el del libro, por más libros que hicieras no ibas a bajar el coste medio de cada uno de ellos. Y esto unido a que nadie sabía leer...pero visto en perspectiva aunque en la Edad Media todos supieran leer se seguirían publicando más menos los mismos libros. Quien sabía leer, tenía los oros para pagar un libro la mayoría de las veces. Y además, era muy difícil "piratear" alguno de estos ejemplares, directamente era mejor robarlos. ¡Qué deshonor!

Sí, ya se que no sois subnormales, pongo esto por tener un inicio para el post y un origen para compararlo con el nacimiento de...

La imprenta, ese invento demoníaco

A los que se encargaban de pasar libros a mano, ¿creéis que les hizo mucha gracia que su trabajo se pudiera robar con una sucia maquinita? ¿que el trabajo de un año se viese copiado en una tarde? Cero. Nada, el lobby de los escritores ya era fuerte para entonces, y no fue con poco pesar que acabaron sucumbiendo al nuevo invento. ¿Cómo cambió las cosas? Básicamente el coste de copia se reducía drásticamente y el coste medio iría bajando con cada copia adicional.

"WANTED: Dead or alive.
 REWARD: 5 pesetas"

El mayor problema es que la gente seguía siendo analfabeta, por eso la imprenta fue un invento tan importante a lo largo de tantos siglos. Posibilitó que cada Señor que quisiera tener una copia pudiera tenerla sin tener que esperar un año, los monjes copistas vieron acabar sus días fabricando cerveza en muchos casos. Y otras mil cosas. La facilidad de copia se mantenía intacta.

La democratización de la lectura

Y aquí fue cuando realmente la imprenta empezó a cobrar sentido. Si antes se hacían 10 copias, el monje que la escribía originalmente aún podría llevar un buen pedazo de pastel por el libro. Si se hacían 1000 el precio que habría que pagar al monje se diluía entre cientos de personas. El Coste Marginal no se había movido, el coste de hacer una segunda copia a un libro era el mismo que el de hacer la número 785. Pero el Coste Medio cayó, los costes fijos estaban siendo pagados por mucha más gente. Las clases medias pudieron empezar a tener acceso a la posesión de libros y demás etc... 

"I have no idea of what i'm doing"

Posteriormente la máquina de escribir posibilitó bajar el tiempo que se tarda en escribir un libro, y el que mucha más gente quisiera libros también hizo que los libros no fueran objetos de lujo, no más emperifollamientos (?) en las hojas ni más obligación de comprar un libro con bordes de oro. Ediciones más austeras y básicas aparecieron. Y con la máquina de escribir nació la posibilidad de copiar un libro, ya no estarían escritos a mano y la copia sería de una calidad similar al original (imaginad intentar copiar un libro a mano)

Fijaos que hasta ahora para efectuar la copia necesitábamos el original del libro, y lo que es peor, montar los tipos del libro para meterla en la imprenta y buf, demasiado lío para mi cabeza.

El escaner y el PC

Antes de Internet y los pincho USB el escaner era el rey del mambo, coger un libro de un amigo que lo tuviese, pasarse una horita pasando hojas y ir a una copistería y ZAS, una copia del libro rápida y barata. Y esto es lo que hemos venido haciendo desde que...bueno, desde que tengo memoria.  Fijaos que el coste Medio y el Marginal seguían siendo el mismo que hace años. Las imprentas se habían mejorado muchísimo y el precio de los libros bajaba pero no tanto como el coste de piratearlos.

"-¡NO! Mi descarga del libro de recetas! :___("

Y esto aún se puso más chungo: ahora no hacía falta ni tener el libro físicamente para copiarlo. Lo pasabas a un ordenador y de ahí podías ir imprimiéndolo siempre que alguien lo necesitase. Y cuidado que a partir de ahora todo va súper rápido: (para los piratas) Con la extensión de los CD's grabables ya ni hacía falta tener el libro en un mismo PC (Un libro escaneado en un disquete no cabe, solo si está en formato Word o similar), con pasarle el CD a tu amigo ya se podía quedar en su PC todos los libros, pero espera! Llegaron los discos regrabables y los "pinchos" USB. Borrar, copiar, quitar libros todo en un tris.

¡más!

Internet! Qué locura, ya podías hasta pasarte libros con tu amigo islandés que vive en Álafoss. Genial, fantástico. ¿Pero y qué era lo mejor? Que ya ni tenías que salir de casa para piratear un libro. Conectarse al Kazaa, eMule, o anteriormente por e-mail y en un ratito tenías el documento. Ya no había que buscar alguien que tuviera escaner (en sus tiempos mozos no eran baratos), ni ir a una copistería, por dios, no tenías ni que ir a casa de tu amigo. Vago del demonio, comprabas una impresora y tinta y ya tenías toda la biblioteca nacional en tu casa. Bueno, no tanto.

Internet y el kindle

Sí, he metido Internet antes, pero aún no lo he contado todo: Empresas como Google empezaron a digitalizar las viejas obras. Pasaos por Google Books para alucinar con al cantidad de libros digitalizados de siglos pasados. Una verdadera Biblioteca Nacional sin levantarte de tu silla. Y mejor no hablamos de la Wikipedia.

Los últimos 4 párrafos han ido bastante rápido, pero la cuestión es que pasamos de una situación en la que piratear era muy difícil a otra en la que solo hay que apretar un botón, mientras el generador de tal información seguía teniendo que escribirla. ¿Qué ha cambiado por parte del escritor? Mucho, pero las distribuidoras y editoriales no nos han dejado verlo. 

"Sitting on a bench for Dummies, kindle edition"

Hoy en día no necesitamos un señor del Círculo de Lectores que nos informe de las novedades ni de la compra de una revista para estar al día. Entre amigos (redes sociales) y websites vamos bien servidos, la información que tenemos para elegir es brutal. Pero las editoriales no se dieron cuenta de ello y seguían a lo suyo. Y así les pinta. Internet elimina intermediarios, y si no ha eliminado más ya es por las barreras que les ponen estos intermediarios que tanto poder han conseguido a lo largo del tiempo. Por ejemplo: ¿sabías que más de la mitad de los ingresos de Spotify son para las discográficas?

Y en medio de toda esta revolución nace la tinta electrónica, que es el tipo de pantalla que utiliza el Kindle. Y ya la hemos liado. Ya no tenemos que imprimir nada para no dejarnos la vista en la pantalla. El libro en digital ofrece una experiencia muy similar al físico (quitando melancolías y olores). El libro nos puede salir gratis, piratearlo o comprarlo de Amazon nos ofrece la misma experiencia. 

Forward

Y el futuro es bastante incierto. No creo que el papel desaparezca, pero puede que sí las ediciones más baratas, ya que aquel que se compre el libro físicamente ya no lo quiere por la lectura del mismo, si no por la experiencia de tener el libro entre sus manos. Coleccionismo, Síndrome de Diógenes, llamadlo como queráis, y posiblemente prefiera una edición de tapa dura o "premium" que una básica que le podría (y debería) salir más barata en formato e-book.

Porque debería ser más barata, mucho más barata. Nos estamos ahorrando ya no solo la tinta y el papel, si no también el transporte y los acuerdos que la editorial haya tenido que hacer con la empresa minorista, nos saltamos todo, pagamos una comisión de nada a Amazon y aquí paz y después gloria.

Volviendo y acabando ya con los costes, debemos fijarnos que el coste de hacer una copia digital de un e-book es cero. Punto, no hay más. El coste medio se reduce muchísimo pero según la teoría económica el precio de un producto es su coste marginal, y sí su coste marginal es cero: ¿deberían ser los e-books gratis?

Sí, los libros deberían ser gratuitos. Pero cuidado que tiene trampa. Otra teoría nos dice que el precio es lo que está un consumidor dispuesto a pagar por adquirir el artículo. Y yo me pregunto: ¿Cuánto estáis dispuestos a pagar por el servicio de Amazon/B&N/Similares por no tender que andar buscando vuestro libro en páginas de dudosa calidad? ¿Cuánto vale ese tiempo para vosotros? y más ¿cuánto creéis que se merece el autor del libro por el buen rato o por lo que os ha enseñado el texto? Súmalo todo y ese es el precio de un e-book. 

Mi consejo es que al principio se deje decidir al consumidor que pague lo que quiera (Como ya ha hecho Juan Gómez Jurado), y posiblemente cuando el mercado ya se haya sentado ya podremos decir: un e-book debe valer entre 3 y 9€. 

Si has conseguido leer hasta aquí mi más sincera enhorabuena por conseguir aguantarme este rato. Recuerda que lo que he escrito no es más que mi opinión, y sinceramente, espero escuchar la tuya.

Felices fiestas


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